Podría recorrer el mundo entero, caminando, corriendo, volando o soñando, pero con el único destino, tus brazos.
No necesito decirte que te amo porque se que lo sientes, pero uno de mis mayores placeres es hacértelo saber y hacértelo sentir.
Tengo tantas cosas que decirte a la cara y otras tantas al oído.
Para mí un pedacito de tus labios es un pedacito del cielo.
¡El mejor café para mis insomnios está en tus ojos!
Conoces a miles de personas y no causan ningún efecto en ti y conoces a una sola persona y te cambia la vida...